
ANTÁRTICA:
UN TESORO QUE DESPIERTA POLÉMICAS.
Algunos lo ven como el santuario del futuro. Otros como la fuente de recursos energéticos que puede solventar la escasez de petróleo y gas en el mundo. Los más radicales científicos anuncian su desaparición para el año 2100. Lo cierto es que ya se está girando un debate en torno al lugar más recóndito y bello del planeta: la Antártica. Es más, el problema limítrofe dejó de ser exclusividad del caso “norte chileno versus Bolivia y/o Perú”; ahora el tema territorial afecta a la porción polar de Chile con el Reino Unido, Rusia y la Argentina. Esto está que arde y mientras tanto, los hielos australes siguen derritiéndose por el despiadado calentamiento global.
Por Elinor Trebilcock.-
La antártica está en el foco de la atención mundial. Junto con celebrar el año polar internacional 2007-2008, el recóndito lugar fue visitado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, tras aceptar una invitación que le extendiera el gobierno de Chile. Desde la base militar Presidente Eduardo Frei en la Isla Rey Jorge, Ban emitió un encendido mensaje acerca de la gravedad del cambio climático en la Tierra, causado por las constantes y sostenidas alzas en la temperatura. Un problema que parece no preocupar a Gran Bretaña y Rusia, cuyos planes estratégicos siguen apuntando a la explotación de recursos energéticos en suelos polares. El detalle está en que este espacio continental y marítimo es considerado una especie de “salvavidas” para la humanidad debido a su gigantesca cantidad de agua congelada.
Durante su travesía antártica Ban Ki-Moon fue testigo de los daños que el sostenido aumento de la temperatura está provocando sobre el polo antártico; al respecto señaló: “Todo lo que he visto es extraordinariamente hermoso, pero al mismo tiempo es inquietante…He visto el derretimiento de los glaciares…los glaciares de la Isla Rey Jorge se han reducido en un 10%. Si la comunidad hace algo ahora, vamos a poder detener el avance del calentamiento global”. El secretario de la ONU había sido informado de algunos fatídicos casos como el derretimiento de la plataforma Larsen, una gran masa de hielo de 400 km2, que desapareció en tan sólo veinte días. No sólo eso, sino que pudo comprobar, en persona, otro devastador ejemplo, cuando al aterrizar sobre una resbaladiza superficie perteneciente al glaciar Collins, supo que ese suelo disminuye, cada año, diez metros de fondo y un metro de altura; es decir, “pierde por todos lados” tal como lo dijo un científico que acompañó a Ban en su viaje por “hielos” antárticos.
A pesar de la seriedad del asunto, la preocupación por el calentamiento global no es compartida por todos. El Reino Unido y Rusia insisten en la explotación de recursos energéticos; una situación que está produciendo una gran alarma en el ámbito científico, porque el interés de ambas potencias apunta a la explotación de reservas petroleras y gasíferas; justamente la actividad que está considerada como la mayor causante del derretimiento de hielos y glaciares. Sin embargo, hay un hecho que produce distancia entre ambas posturas y es que Moscú se ha manifestado en contra de un posible reparto de la Antártica; esto luego de enterarse de la reclamación territorial planteada por el Reino Unido.
El Reino Unido llevará su reclamación ante las Naciones Unidas, una actitud que es considerada como un desafío al “espíritu” del Tratado de 1959 que fue firmado, en conjunto, por los gobiernos de Argentina, Australia, Bélgica, Chile, la república francesa, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, la Unión del África del Sur, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (actual Rusia), el Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América. En dicho tratado, se dispuso “que es en interés de toda la humanidad que la Antártica continúe utilizándose siempre exclusivamente para fines pacíficos y que no llegue a ser escenario u objeto de discordia internacional”.
Algunos lo ven como el santuario del futuro. Otros como la fuente de recursos energéticos que puede solventar la escasez de petróleo y gas en el mundo. Los más radicales científicos anuncian su desaparición para el año 2100. Lo cierto es que ya se está girando un debate en torno al lugar más recóndito y bello del planeta: la Antártica. Es más, el problema limítrofe dejó de ser exclusividad del caso “norte chileno versus Bolivia y/o Perú”; ahora el tema territorial afecta a la porción polar de Chile con el Reino Unido, Rusia y la Argentina. Esto está que arde y mientras tanto, los hielos australes siguen derritiéndose por el despiadado calentamiento global.
Por Elinor Trebilcock.-
La antártica está en el foco de la atención mundial. Junto con celebrar el año polar internacional 2007-2008, el recóndito lugar fue visitado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, tras aceptar una invitación que le extendiera el gobierno de Chile. Desde la base militar Presidente Eduardo Frei en la Isla Rey Jorge, Ban emitió un encendido mensaje acerca de la gravedad del cambio climático en la Tierra, causado por las constantes y sostenidas alzas en la temperatura. Un problema que parece no preocupar a Gran Bretaña y Rusia, cuyos planes estratégicos siguen apuntando a la explotación de recursos energéticos en suelos polares. El detalle está en que este espacio continental y marítimo es considerado una especie de “salvavidas” para la humanidad debido a su gigantesca cantidad de agua congelada.
Durante su travesía antártica Ban Ki-Moon fue testigo de los daños que el sostenido aumento de la temperatura está provocando sobre el polo antártico; al respecto señaló: “Todo lo que he visto es extraordinariamente hermoso, pero al mismo tiempo es inquietante…He visto el derretimiento de los glaciares…los glaciares de la Isla Rey Jorge se han reducido en un 10%. Si la comunidad hace algo ahora, vamos a poder detener el avance del calentamiento global”. El secretario de la ONU había sido informado de algunos fatídicos casos como el derretimiento de la plataforma Larsen, una gran masa de hielo de 400 km2, que desapareció en tan sólo veinte días. No sólo eso, sino que pudo comprobar, en persona, otro devastador ejemplo, cuando al aterrizar sobre una resbaladiza superficie perteneciente al glaciar Collins, supo que ese suelo disminuye, cada año, diez metros de fondo y un metro de altura; es decir, “pierde por todos lados” tal como lo dijo un científico que acompañó a Ban en su viaje por “hielos” antárticos.
A pesar de la seriedad del asunto, la preocupación por el calentamiento global no es compartida por todos. El Reino Unido y Rusia insisten en la explotación de recursos energéticos; una situación que está produciendo una gran alarma en el ámbito científico, porque el interés de ambas potencias apunta a la explotación de reservas petroleras y gasíferas; justamente la actividad que está considerada como la mayor causante del derretimiento de hielos y glaciares. Sin embargo, hay un hecho que produce distancia entre ambas posturas y es que Moscú se ha manifestado en contra de un posible reparto de la Antártica; esto luego de enterarse de la reclamación territorial planteada por el Reino Unido.
El Reino Unido llevará su reclamación ante las Naciones Unidas, una actitud que es considerada como un desafío al “espíritu” del Tratado de 1959 que fue firmado, en conjunto, por los gobiernos de Argentina, Australia, Bélgica, Chile, la república francesa, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, la Unión del África del Sur, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (actual Rusia), el Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América. En dicho tratado, se dispuso “que es en interés de toda la humanidad que la Antártica continúe utilizándose siempre exclusivamente para fines pacíficos y que no llegue a ser escenario u objeto de discordia internacional”.
Es decir, la Antártica debe ser reconocida como un lugar que aporta al conocimiento científico y al progreso de la humanidad, como resultado de la cooperación internacional. No sólo eso, también establece que a modo de prevenir futuras disputas, no se presentarán nuevas reclamaciones territoriales sobre la Antártica. En el año 1991 se firma el protocolo medioambiental del Tratado Antártico, en el cual se prohíbe toda actividad relacionada con la extracción de minerales que no esté destinada a fines de investigación.
El gobierno de Londres a pesar de reconocer lo establecido en dicho tratado, mantiene firme su postura en pos de la explotación de petróleo, gas y minerales y basa su reclamación en la permisividad que otorga la ONU a los países que quieran extender sus derechos territoriales sobre el fondo oceánico, adyacente a la plataforma continental, hasta 350 millas de la costa. Eso sí, los países solicitantes deben demostrar con datos, altamente, científicos los límites precisos de su plataforma continental. Según el diario “The Guardian” en la publicación del 17 de octubre pasado, la intención de Gran Bretaña no es solamente la Antártica, sino también las aguas territoriales en torno a las islas Malvinas, las Georgia del Sur, la Ascensión y el islote de Rockall al oeste de Escocia; basándose en el artículo 76 de la convención de la ONU sobre el Derecho del Mar. Es necesario recordar que Londres ya tiene una reclamación presentada de manera conjunta, ante la ONU, con Francia, Irlanda y España, con la mira fija en ampliar una zona del fondo marino del mar Cantábrico en la Bahía de Vizcaya. Al parecer, el otrora pasado de potencia marítima británica “quiere volver a las canchas”.
Por otro lado, Rusia se opone al reparto de la Antártica y lanzó en los últimos meses una campaña para demostrar que parte de la superficie marítima del Ártico constituye una continuación de su plataforma continental, lo que respaldaría sus pretensiones de controlar ese territorio.
DEFENSA NACIONAL
Ante este panorama, es importante señalar que Chile posee una posición estratégica en el suelo antártico, tiene la calidad de ser la nación más cercana y poseedora de una continuidad geográfica y geofísica de los continentes sudamericano y antártico. Por esto motivo, se le confiere un derecho preferente. Además, ya es una tradición en el suelo austral, las continuas actividades pesqueras que han desarrollado, por años, los pobladores de Magallanes. Y aún con más trascendencia, es necesario mencionar el afianzamiento de soberanía que ha utilizado Chile, por medio de la instalación de bases, investigación científica, poblamiento humano con chileno en la Villa Las Estrellas, diferentes rescates de naves; entre otras.
Chile es la puerta de acceso natural al continente antártico, una característica que obliga a nuestro país a mejorar y ampliar su política antártica con el propósito de consolidar su privilegiada posición. Es de esperarse que el actual gobierno de Michelle Bachelet, pueda darle un serio enfoque a esta sustancial porción del globo que no sólo es un tesoro en riquezas minerales y marítimas en sí, sino que perfectamente puede propiciarnos de un buen pulmón o “salvavidas” para retener, aunque sea un poco, los efectos del calentamiento global y por último, puede convertirse en el modelo símbolo de la próxima “Climatón” que busque crear real conciencia acerca del fenómeno climático. Es decir, debatir con seriedad y miras a futuro y no como si se estuviese hablando de un mero vaso de whisky que debe ser enfriado con dos cubetas de hielo. Por muy sabroso que sea.....
Fuentes:
http://www.inach.cl/
http://www.conozcamas.cl/junio/antartica.htm
http://www.speleo.com/ultima/maire_es.html
http://www.patagoniaaustral.cl/nueva/sp/html/detallenoticias.php?idnoticia=36%20target=
http://www.profesorenlinea.cl/Chilegeografia/www.bcn.cl/pags/regional/cont/%20pags/20010115110111.html
http://www.soberaniachile.cl/arge14.html
http://about.reuters.com/dynamic/countrypages/mexico_es/1194880881nN12530148.ASP
http://antarticos.blogspot.com/2007/11/ban-ki-moon-alerta-del-calentamiento.html
http://www.ayvevos.com/foros/archive/index.php/t-3435.html
http://www.joltivan.com/modules.php?name=News&file=article&sid=8350
http://www.soberaniachile.cl/futuro6.html
http://members.fortunecity.es/cartografias/coloni1.html
http://members.fortunecity.es/cartografias/
http://www.webaustral.com/magallanes/%20target=