miércoles, 2 de abril de 2008


El Apocalipsis del periodismo según Fernando Paulsen y las luces que da Shayne Bowman, coautor del libro “nosotros, el medio”.
Enero de 2008


PERIODISMO Y EL APOCALIPSIS NOW

Heráclito alguna vez dijo “uno nunca se baña en un mismo río dos veces”. Claro, el río está en permanente movimiento. Octavio Paz, por su lado, dijo “vivir, es separarnos del que fuimos para internarnos en el que vamos a ser”. Ambos pensamientos apuntan al cambio. Y cómo no, ese flujo también afecta al periodismo que por muy designado “cuarto poder”, no se libra de la evolución en la historia.

Hubo un tiempo en que el periodismo y el poder eran dos caras de una misma moneda. La gente esperaba ansiosa la primera edición del diario y se programaban, con tiempo, para ver los noticiarios. Era importante “estar al día” y no quedar fuera de las conversaciones cotidianas. Hoy, con los adelantos tecnológicos, la noticia se construye de una manera distinta y los que otrora fueran meros receptores de noticias, hoy son protagonistas y los principales constructores de la información en la web.


Y es que con la llegada de Internet, todo cambió. Tal como lo anuncia el libro, “Nosotros, el medio” escrito por Chris Willis y Shayne Bowman[1], desde los inicios de esta red informática mundial, descentralizada y formada por la conexión de millones de computadores alrededor del mundo, la “participación” ha sido un elemento fundamental en el desarrollo de la cadena digital.

Surgieron los grupos de discusión, los foros, los weblogs y las comunidades colaborativas que tal como lo explica Rafael Panteón, Presidente del Directorio de Gulliver S.A., en un didáctico video sobre este nuevo referente en la sociedad. Si bien las ansias humanas por pertenecer a una comunidad es remota y se repite desde los antepasados; resulta un hecho novedoso que se realice por medio de un mundo virtual. “Allí todos pueden aportar algo, mientras sea detrás de un objetivo en común o de algún tema de interés. Son comunidades virtuales, con propósitos, líderes y con lógica”, dice Panteón. Ese es el modo de comunicación que ya varias redes sociales han adoptado como su “modus operandi” debido a su inmediatez, facilidad y bajo costo. Y, proliferan cada día más...

Lo más probable es que Fernando Paulsen Silva [2]ya sabía de esta distinción al momento de redactar su artículo “el periodismo está en extinción”. En su escrito, el periodista de la University of North Texas y actualmente en Harvard realizando estudios superiores, señala que el futuro de esta profesión está en peligro y que para frenar este hecho, las escuelas de periodismo deben comenzar a impartir la lógica de comprensión de la realidad, aportada por el método científico y que pasa por saber explicar, con argumentos y solidez matemática, los acontecimientos del mundo.

[1]. Shayne Bowman (37) es diseñador gráfico, consultor de medios, B.A. en Periodismo de la Universidad de Auburn, Alabama, cofundador, junto a Chris Willis, de la firma consultora de medios y diseños Hypergene y autor de varios trabajos sobre periodismo participativo

[2] Fernando Paulsen Silva es periodista de la University of North Texas y Master en University of Texas at Austin. Ha trabajado como conductor de Última Mirada en Chilevisión, conductor de Palabras sacan Palabras en Radio Futuro, columnista diario La Tercera (también fue su director), corresponsal de Times y The Wall Street Journal, editor periodístico, director y conductor de noticias en la Red; entre ot
ros.


El periodista de hoy debe preocuparse de dar una visión más acabada de las cosas. Saber interpretar y descifrar el argumento detrás de las cifras, porcentajes, índices y ecuaciones que rodean el acontecer diario, es un foco que se debe acentuarse en las generaciones venideras. De no ser así, simplemente, los periodistas estarán de más. Por estos días, cualquiera que tenga un celular a mano o un computador cerca, puede “subir” algún hecho de la contingencia a Internet y ser visto de manera inmediata por cientos de millones de cibernautas a lo largo del globo. Muchísimo más rápido que la edición matutina de algún diario o la voz locuteada de algún periodista radial.

El periodismo participativo es un campo activo en el ciberespacio. Se puede desarrollar mediante el correo electrónico, el “chat”, los foros, y los medios colaborativos que difunden noticias, discusiones y crean comunidades. Surge aquí una preocupación importante para quienes gozan de objetividad en la información: los “filtros”. Ante tanta publicación que se distribuye por Internet, resulta fundamental filtrar y separar, minuciosamente, el contenido real de los ruidos y distinguir, con claridad, la información valiosa de la mera cháchara. Un buen rol de investigación y análisis que podrían realizar los periodistas digitales.


LOS PERIODISTAS DEBEN CAMBIAR

Shayne Bowman, coautor del libro del libro “Nosotros, el medio” concedió una entrevista a “Notas al margen[1]”, un blog realizado por periodistas chilenos, en que dijo “el periodismo y los medios ciudadanos representan un genuino empoderamiento democrático: Cualquiera puede publicar y difundir sus ideas, atraer seguidores y liderar un movimiento o llamado al cambio”. Es por esto, repito, que los periodistas deben cambiar, perfeccionarse y acertar en lo que el público necesita. Eso es: información fidedigna, fundamentada y muy bien argumentada.

[1] http://julchusonline.blogspot.com/2006/08/s-bowman-cualquier-bloguero-puede-ser.html


El periodismo ha cambiado; pero, qué más da. El famoso pensador griego ya lo auguraba en el siglo V A.C. y Mercedes Sosa, la cantante argentina considerada como la “voz de América Latina” tampoco evitó quedar fuera y compuso su bella canción “cambia, todo cambia”.

En el artículo “El periodismo está en extinción”, Paulsen pronostica una especie de “Apocalipsis” para la prensa. El demonio, en este caso, sería el avance de la tecnología y el “modus operandi”, los celulares e Internet. No sólo eso, los sitios informativos, en la red informática, se propagan como epidemia. Todo esto lleva a Paulsen a pensar que estamos frente al fin del periodismo.

No es nuevo augurar que el periodismo está en extinción. Ya hay varios opinantes y académicos que aseguran que los periodistas serán sustituidos por los usuarios de Internet y/o por el vil negocio del dinero. La facilidad y comodidad que propone el nuevo sistema de comunicación cibernético, permite informarse y compartir puntos de vistas con cientos de otros usuarios. Sin lugar a dudas, algo que despierta la curiosidad y los seguidores.


S. Bowman también reconoce este cambio y dice que los periodistas de hoy “necesitan darse cuenta de que el periodismo participativo es una gran oportunidad de desarrollar con el público una relación cooperativa y sincera”. Recordó la importancia de las comunidades virtuales, blogs, wikis y podcasts. Además, recomendó a los periodistas ser activos participantes en éstos cuando aborden temas relacionados con su área o al menos, escuchar sus discusiones.

La opción de ser parte viva en la noticia y participar en los foros gana adherentes, cada día más, en todo el globo terráqueo. A partir del atentado a las torres gemelas en Nueva York el 11 de septiembre de 2001, cuando las primeras imágenes difundidas fueron captadas por celulares de transeúntes o gracias a video aficionados, el método de hacer periodismo sufrió un cambio radical. Incluso antes de que se cubriera de manera oficial el dramático atentado al World Trade Center, por Internet ya circulaban cientos de foros, blogs, sitios de información noticiosa e imágenes impactantes respecto a lo acontecido en la ciudad de los rascacielos y de la “gran manzana”.

La obligación del periodismo actual recae, entonces, en explicar los hechos y entregar una versión más analítica y profunda de los acontecimientos. Algunos académicos del periodismo le llaman “interpretar”. Fernando Paulsen le llama dejar la tendencia de un periodismo de opinión que sólo se atiene a fuentes que mienten, distorsionan o exageran y comenzar con una era donde el periodista debe ayudar al público a sacar sus conclusiones.


Pero, hay una pregunta que se auto-realiza Fernando Paulsen y que sería bueno replantearla aquí. Estamos en un mundo invadido de datos e información; donde múltiples acontecimientos ocurren a diario ¿Están, realmente, dotados los periodistas para leer y analizar esos datos? ¿Con qué osadía los periodistas utilizan estadísticas, rangos y porcentajes en titulares, si no son capaces de explicarlos ante una audiencia, aún menos entendida?

Según Paulsen, el periodismo tiene que dejar de ser una carrera para “los malos para las matemáticas” y volver a ser una pasión para quienes quieren saber lo qué está ocurriendo y quieren contárselo a otros. Saber lo que está pasando hoy tiene tanto que ver con el número como con las opiniones. Es decir, el periodista que ahora se pasea por los pasillos de la prestigiosa Universidad de Harvard en Estados Unidos, hace un llamado a pensar con lógica, con exactitud y precisión; talvez, incluso mediante el uso de metodologías de investigación, hipótesis y conclusiones.

Ante un mundo cibernético y dramatizado por las exageraciones, entiéndase “sensacionalismo, prensa roja o amarilla” y tan imbuido en la era de la entretención, ¿Dónde queda el pluralismo, entonces, del periodismo? ¿Dónde quedarán los opinólogos o los que gustan de relatar cuentos a través de hechos noticiosos?, quiérase o no, ellos han innovado un nuevo formato de información


El 21 de enero de 2008, 24 horas demostró ser un fiel reflejo del periodismo actual; informa, luego aconseja. En el espacio noticioso de las 13:30 horas, se habló acerca de la fuerte caída que ha demostrado el mercado bursátil en distintos lugares del mundo, aventurando una “recesión” debido al mal momento económico que pasa Estados Unidos. Una situación que no se había visto desde el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York. Se informó esa noticia, sin explicar, mayormente, las causas y orígenes de esta crítica baja y sólo se puso énfasis en las recomendaciones que algunos profesionales del ámbito inversiones y negocios entregaban al periodista Roberto Saa. “Quedarse quietos” decía Mónica González desde el estudio, “Estamos en buen pie” decía el Ministro de Hacienda, Andrés Velasco. Finalmente, pocos entendieron qué era lo que, realmente, estaba ocurriendo. Esto debe ser, en parte, lo que Paulsen nos quiere advertir. Opiniones; pero, no interpretaciones.

No se puede decir, entonces, que las predicciones de Paulsen estén erradas, pero tampoco se pueden asegurar como un hecho comprobado. Sería mejor decir: el periodismo es un oficio que se divide en dos puntos esenciales: Punto uno; para aquellos que gustan de las matemáticas, los números, el cálculo y el análisis; personas capaces de trabajar con datos duros, que son los menos, eso sí. Y Punto dos; aquellos que escapan de los marcos y las fórmulas y ven al periodismo como una manera de vivir. Generalmente, son aquellos que abundan, pues se introducen en la realidad, son empáticos y saben compartir experiencias.


Ryszard Kapuscinski, periodista polaco fallecido el 23 de enero de 2007 y quien fuera uno de los máximos exponentes en el periodismo del último tiempo, dijo en su última entrevista concedida a El Mundo TV “para ser buen periodista hay que ser buena persona… porque nuestro trabajo depende de otra gente. Es una obra colectiva. Nosotros sólo apuntamos las voces y opiniones de la gente. Si nuestras fuentes no quieren hablar con nosotros, no conseguiremos información”.

He ahí un buen consejo y de pasadita, da la posibilidad de librarse del infierno y talvez, permita ahuyentar el inminente Apocalipsis del periodismo. Los tiempos cambian, el periodismo cambia y nuestra personalidad debe ir en contra de los tiempos, regresar a la bondad.
OBJETIVIDAD: EL MITO DEL PERIODISMO QUE PERSISTE

Taller de Prensa Uniacc 2007





Nadie sabía lo que iba a ocurrir con la prensa en ese entonces. Era la mañana del 13 de febrero de 1812 y se publicaba la primera edición de la Aurora de Chile bajo la dirección de Fray Camilo Henríquez. Surgía un periodismo político con tinte patriótico, una férrea voluntad por extinguir la ignorancia y una fiel convicción por el espíritu progresista. De ahí a los titulares del año 1973, cuyas frases escuetas y un estilo narrativo que no quería exacerbar más allá de la mera realidad (que ya era muy cruda por sí sola), se perfila una brecha diferencial con el periodismo actual que sólo las une un mito. Las emociones de una época histórica, restringidas en su libertad, dan paso a otra era, donde existe mayor libertad de expresión, pero donde esta misma es la que borra todo intento de informar con objetividad.

En la publicación del jueves 13 de septiembre de 1973, El Mercurio se refiere al Golpe de Estado con el siguiente titular “La Moneda parcialmente destruida”. En el primer párrafo se lee lo siguiente: “El Palacio de la Moneda quedó semidestruido. Desde las 11:30 horas del martes, el edificio construido por el arquitecto Toesca en 178 comenzó a arder por efectos de los cohetes lanzados por aviones Hawker Hunter y proyectiles de tanques….”

Si este mismo acontecimiento ocurriese mañana, lo más probable es que los titulares salpicarían las primeras planas con palabras como “tragedia”, “drama”, “sangriento”, “guerra”; “asalto”, “destrucción”, “suicidio”; etc. Las portadas responderían más a un afán de impactar que de informar. Y es claro; hoy existe una mayor diversidad de medios de comunicación que están disponibles para el público. Esto produce una competencia más severa y difícil de abordar. De ahí que venga esta obsesión (por decir lo menos) de captar la atención de la gente, por medio de un sensacionalismo que hace hincapié en las noticias de accidentes, crímenes, adulterios, enredos políticos y catástrofes de toda índole, al momento de idear un plan de marketing para vender más diarios y noticieros televisados. Un referente para el surgimiento de la farándula y esa manía por ventilar la vida privada de lo ajeno.

El periodismo es hoy más extremista. Las cosas “son” o “no son”. Los términos medios no existen y las palabras como “parcialmente” o “semidestruido” en portadas, simplemente, no venden.

A pesar de la simpleza del artículo publicado por el derechista, católico y conservador “El Mercurio”, la nota impacta; (ojo; es bueno recalcar la cualidad de simpleza debido a la efervescencia del hecho que se está relatando) pero, no precisamente por tener un a tacha efectista, sino por la suavidad en el trato del tema. El texto se mantiene parco y obediente a una línea editorial que se siente; esto, a pesar de las crudas imágenes que muestran a un grupo de militares armados y a una Moneda destruida. Resulta aún más curioso ver cómo el periodista se da el tiempo para enunciar datos históricos sobre la construcción del edificio (en el lead).

El tiempo ha logrado limar restricciones y brindar mayor libertad a la expresión. Aún así, es una puerta abierta que está dejando entrar muchos hechos noticiosos tergiversados o simplemente “exagerados” en su persistencia por captar un nuevo lector.

¿Qué hubiese pensado Fray Camilo Henríquez acerca del fenómeno mediático de la farándula? ¿Qué diría Agustín Edwards Mac-Clure, fundador de El Mercurio de Valparaíso, Las Últimas Noticias, La Estrella de Valparaíso y de revistas como Zig-Zag, Corre Vuela y El Peneca, sobre el periodismo actual? Ambos intelectuales fueron los que sentaron el cimiento para la proliferación periodística en Chile. Henríquez y Edwards fueron los que innovaron en el área, introduciendo nuevas técnicas y, en el caso de este último, avances en el papel, fotografías de calidad, diseños; etc.

El periodismo de 1973 hizo que la sociedad chilena fuese testigo de una manera de comunicar muy contraria a lo que es hoy. Si hoy se exagera en los hechos, ayer se trataba de opacar o “disfrazar” la crudeza de los acontecimientos. En el diario 3era la Hora se podían leer títulos como: “Definitivo: la URSS no viene a Santiago”, “General Pinochet saboreó sopaipillas en la Vega”, “Tierno encuentro entre familiares y detenidos” “Cuentan verdad de muerte de Allende”; entre otras. Son frases y escritos que reflejaban el divisionismo político de la época y el sentido partidista de uno u otro medio. Pensar en la objetividad en una época así, es mito.

Desde el amanecer de la prensa con la “Aurora”, pasando por El Mercurio de Valparaíso que, para algunos, es considerado el primer periódico de habla hispana; aunque el mérito le corresponde a “El peruano”, cuya circulación data de 1825 y en virtud del mismísimo Libertador Simón Bolívar, el periodismo se ha liberado de prejuicios y restricciones; pero no de su “tendencionismo”. Al parecer el concepto de “objetividad” que se ha enseñado como parte de los principios básicos del periodismo, responde más bien a una utopía que sirve como “gancho” publicitario para aumentar credibilidad y ganar más lectores. Ni en el ayer, ni en el hoy, la noción de “ser objetivo” y de relatar los hechos con datos precisos y concisos a fin de que el público saque sus propios conclusiones, es mito. Tal como lo es este escrito.

lunes, 3 de marzo de 2008

EL "ORA GÜEY" HECHO ARTE


Elinor Trebilcock
Asignatura de Taller de Prensa
Profesora Patricia Escalona
Diciembre de 2007



La pega de “ser buey” es un poco injusta. Primero, no se le conoce tanto como a la vaca y segundo; es visto como la versión maligna de la “tierna vaquita” que da leche y mantequilla. Como si fuera poco, el buey es el resultado de una castración; antes era toro. Se le mantiene sólo para el engorde, el arrastre de arados y carros en las faenas agrícolas y para el mero sacrificio. El buey fue, en un principio, motivo de insulto en México. Ahora es un coloquialismo y así como los chilenos usan al “huevo grande” para referirse al otro, en las calles de los mariachis, el taco y el tequila el ¡Ora Buey! se retransmite a vivas voces. Sólo faltaba que el buey fuese pieza artística. Pero, para alivio de esta raza bovina, no son ellos los que se exhiben; sino, sus cuernos.

Aunque poco se sabe del arte en cacho de buey, esta modalidad existe desde épocas pretéritas como en tiempos del pueblo prehispánico “picunche”. En ese entonces, se tomaban las astas de los bueyes para confeccionar herramientas de uso doméstico y la tradicional vasis que servía para tomar chichi (licor de uva fresca).El “cacho de chicha” es un elemento común en las fiestas populares del campo chileno. Pero, los cuernos han llegado mucho más lejos y hoy se les puede ver en forma de peinetas, botones, agujas, collares, cubiertos de mesa y otros. Su éxito y difusión en Chile, se debe, en gran parte, a la familia Betancourt que por años se ha mantenido innovando y creando nuevas formas con estas protuberancias óseas que tanto han servido para retratar infidelidades. ¿te pusieron los cuernos?

Ya son tres las generaciones de los Betancourt que se han dedicado al trabajo con cacho de buey. Juan Hernán, el abuelo, siguió por la senda de los cachos de chicha. Su hijo, Hernán, optó por dar rienda suelta a su creatividad y comenzó a fabricar finísimas peinetas y utensilios de cocina. Los hijos de Hernán, Claudia y Cristóbal fueron aún más lejos en cuanto a originalidad y dieron forma a atractivos diseños en joyas, orfebrería orgánica, que se pueden ver en www.walka.cl y las propuestas de arte visual del hijo varón, www.cristoballisperguer.blogspot.com.












CHILE PRESENTE EN LO INTERNACIONAL

Una tarde de diciembre, en pleno corazón del Parque Bustamante se levanta la 34° Versión de la Feria de Artesanías Internacionales. Un lugar que sorprende por la diversidad de formatos, colores, artesanías y precios.

Esta feria multicultural permite, al visitante, realizar un viaje por los distintos países que exponen, a través de su artesanía y alimentos típicos. También entrega la opción de revivir las raíces chilenas, por medio de varios stands que se instalaron allí para convocar lo más popular de Chile.

El taller Las brujas de Vichuquén atrae a los visitantes por sus decorativos en greda blanca. El taller Cordillera Azul, en tanto, deleita el paladar de quienes degustan por $1.000.- el vino dulce Chicolalo. ¡Una delicia! La región del Maule se hace presente con su Taller Encanto de Uraco y el coirón transformado en forma de sombreros, aros; etc. La cultura mapuche se luce en Textil Rayen Folle (relleno de flor de canelo), con prendas tejidas que llevan el nombre de quien la tejió.

“El salmón chileno es muy rico”; pero, quién diría que con su cuero se pueden hacer interesantes objetos. La Corporación Canto de Agua Copiapó muestra el arte de trabajar con el cuero de ese pez rojizo. Amares, quien atiende el stand norteño señala que “el salmón dorado se comenzará a cultivar en el norte y eso abaratará los costos de confección en este tipo de artesanía”.
http://www.arenaflores.cl/

EL COLOR DEL CARIBE

Haití contagia con el ritmo y colorido de sus obras. Los cuadros ilustran niños contentos y jugando por las calles. Cuba parece un rincón carnavalesco con sus simpáticos magnetos para refrigeradores. Diversos motivos, en miniatura, como frutas, botellas de ron, llaveros, zapatillas, negras afro, tambores y sandalias se observan a lo largo del stand. Alegrarían el refrigerador hasta del más escuálido comensal. Ecuador pone un toque religioso en el lugar e ilumina los ojos de quienes concurren a su espacio para contemplar las figuras santas y celestiales. Sobre la pared lateral del stand se erige un hermoso Crucifijo de madera y plata que posee un valor inigualable; pero, que alguien podría comprar por tan sólo $70.000.-

LA FAMILIA “CACHO”

“Es desecho orgánico, incluso sirve para abono”, dice Cristóbal Betancourt. Detrás del mesón del stand, atiborrado de artesanías con cacho de buey, el último exponente de la familia Betancourt recuerda que heredó la “pasión por el material óseo”, observando a su abuelo. Todo ocurrió un verano, cuando pasaba vacaciones con su abuelo Juan Hernán en la Playa de Algarrobo.

Apenas se despegaban sus pestañas, Cristóbal corría hasta el taller de su “nono” para observar, a través del polvo suspendido en el aire, cómo su abuelo trabajaba con enormes cuernos de buey. Una imagen que le producía algo de temor. Sabía que esos cuernos habían pertenecido al animal que más respetaba por su grandeza y seriedad. Pero, al ir viendo cómo su abuelo trabajaba con tanta ternura y dedicación, mientras pulía y limpiaba, cada uno, de los trozos blanquizos que compraba en los mataderos, comenzó a sentir una cierta atracción por el material.

Más tarde, Cristóbal observaría a su padre, quien lograba convertir los prehistóricos cuernos en delicadas peinetas. “Lo bello de los cuernos, es su diversidad tonal. Hay en distintos colores; blancos, cafés, beiges, negros e incluso algunos destellan colores azules o verdes”.

Los cuernos de vaca o buey se ponen flexibles, una vez que entran en contacto con el fuego. “Se pueden estirar y condensar como un chicle, hasta que uno le da la forma que quiere”.

El cacho de buey es una tradición para la familia Betancourt. El abuelo aún se mantiene fabricando cachos para tomar chicha. En los períodos de fiestas patrias, casi no duerme de tantos pedidos especiales que le llegan. El padre fabrica peinetas, cucharas y pocillos que se venden a precio de cristal. Claudia, la nieta-hija, realiza mezclas exóticas e interesantes entre cacho y plata. Sus diseños se pueden ver en el Museo de la Moda, en el Ritts Carlton Hotel y en las tiendas del Observatorio de Lastarria. Cristóbal, quien aportó los datos para esta crónica, es un artista visual que gusta de experimentar con el óleo, la performance, escultura y otros; pero, siempre con algún pedacito de cuerno por ahí. ¡Ora, pués!

WALKA: fonos 08 - 738 6298, 717 9262. http://www.walka.cl/
HERNÁN BETANCOURT: Camino El Estero 221, Algarrobo Norte, fono (35) 48 7374.
CRISTÓBAL BETANCOURT: fono 682 0389, kleerabioso@gmail.com.

lunes, 28 de enero de 2008



DEAD CAN DANCE: MÚSICA DESDE EL MÁS ALLÁ


Toward the Within es un disco y un video documental que reflejan el misticismo y el aura sensorial del cual son parte Lisa Gerrard y Brendan Perry. Dead Can Dance es una dupla de músicos anglo-irlandeses que, por años, ha mirado y sentido el mundo de una manera distinta.




En la localidad de Melbourne, Australia, se formó este dúo. Era el año 1981 y se daba a luz a un proyecto que congregaba una total fascinación por los instrumentos medievales y una íntima alianza con el romanticismo gótico. Una mezcla que gustó siempre y que tomó vuelo cuando se radicaron en Inglaterra, al año siguiente.

En la plenitud de sus carreras, Dead Can Dance realizó una gira internacional que fue registrada y que tomó cuerpo con el lanzamiento de Toward the Within en octubre de 1994. El disco incluye quince temas que permiten disfrutar y emocionarse con las suaves gaitas, flautas irlandesas, buzuki (instrumento pilar de la música griega), bajo, guitarras y teclados, acompañados por una enigmática y retumbante percusión.


Sus melodías esculpen ritmos que se asemejan al Dark Folk y a la música étnica. Escuchar el disco y sobretodo, temas como “Rakim” o “Sanvean” resulta ser un verdadero pasaje hacia las raíces más recónditas de la tierra.

Dead can Dance logra, a través de sus composiciones, retratar el corazón de las razas primitivas, la piel del medioevo y las garras del renacimiento. El mundo antiguo mezclado con la modernidad de suaves sonidos electrónicos, junto a la celestial voz de Lisa; llevan, hasta al oyente más impávido, hacia un viaje al más allá.

El disco Toward the Within se puede encontrar en todas las disquerías y de preferencia, en tiendas como la Disquería Kraftwerk (Providencia 2169, Local 43, Galería Interprovidencia) o la “Kind of Blue” que está en Merced 323, Santiago.

La edición “box set” incluye un DVD con las presentaciones en vivo (Toward the Within) y varias entrevistas “back stage”, detrás de bambalinas. También trae tres discos compactos que relatan la historia “no publicada” de la desaparición de Dead Can Dance, una selección de sus composiciones más emblemáticas y especial regalo que son canciones jamás antes editadas.

Un buen material para quien gusta de la música y de coleccionar discos. El precio rodea los 50 mil pesos; pero, libro, DVD y tres CD de Dead Can Dance, realmente, lo amerita. Hay un precio para trascender, ir más allá y acceder al virtuosismo musical de una banda de culto.

domingo, 20 de enero de 2008






Teatro La Memoria:





MADAME DE SADE: EL SADISMO TEATRAL


Por Elinor Trebilcock, Asignatura Periodismo de Espectáculos, Profesora Clarita Tapia. Enero de 2008

Una mujer voluptuosa acaricia, con fervor, su cuerpo sobre una cama ubicada al costado lateral del escenario en la sala del Teatro La Memoria. Sentadas de frente a los espectadores, están dos mujeres de traje verde-agua. Un poco más atrás, en un rincón oscuro de la escenografía ambientada con poca delicadeza y vasta austeridad, según la clase social de los personajes en Madame de Sade, escrita por Yukio Mishima, se ven dos sirvientas mirando al suelo. Cinco velas encendidas sobre una mesa y cinco actrices esperan, imbuidas en sus personajes, a que los espectadores se ubiquen en sus asientos para dar vida a esta obra dirigida por Marcelo Alonso y basada en una adaptación de Rodrigo Pérez.

Mishima dejó de lado, en este texto, la vida del aristócrata más erótico, liberal y hedónico que haya tenido la historia. Indagó, en cambio, sobre las nefastas influencias de este marqués en su mujer. Fue así como el escritor y dramaturgo japonés se concentró en la figura de Madame de Sade y en las mujeres de su entorno, para dar vida a esta obra que pone en escena a ocho actrices y un actor.

El proyecto teatral de Alonso es la última puesta en escena del Seminario de Actuación que se dictó en el Centro de Investigación Teatral La Memoria durante dos años. En el curso participaron Patricia López, Fernanda Urrejola, Emilia Noguera, Francisca Eyzaguirre (Casa de Remolienda), Bárbara Ruiz-Tagle, Pablo Suárez, Priscilla Guerra, Paola Castro y Natalia Aragonese; los mismos que dieron vida a esta obra que plantea la profunda contradicción entre una vida consagrada a la religión y un existir sin límites en el pecado.




Esta propuesta dramática impacta por la crudeza en el tratamiento de la historia y por su buena actuación. El desarrollo Madame de Sade permite, al espectador, ser testigo de instantes con ironía, tragedia, violencia y a ratos, comedia.

Patty López sorprende como Madame de Montreuil, la madre estrafalaria y sensual de Renee Pelagie, la Marquesa de Sade. “Hoy debería ser un día feliz. Mis dos hijas están en casa nuevamente. Pero, tu hermana (refiriéndose a Renee y enrostrándole a su hija menor) está enferma de melancolía”.

Un momento que logra calar los huesos de aquellos asistentes más sensibles. Su voz y expresión nostálgica y desesperanzada, se contradice a la perfección con una madre que ha sido más bien cruel con sus hijas. Madame de Montreuil supo, desde un principio, que su yerno se aventuraba con amantes y prostitutas, aún estando casado con su hija. Reconoce haber sido víctima también de los galanteos de Sade.

La Marquesa de Sade es interpretada por Francisca Eyzaguirre, conmueve cómo la frialdad y el dolor de su personaje se conjuga con su histrionismo natural. Impávida, distante, sumada en la tristeza que le provoca las múltiples infidelidades de su marido y su reciente detención por la policía (Sade estuvo preso por 29 años, allí escribiría sus obras) va entrando en un estado de intensa enajenación.

Un instante, bonito visual y actoralmente, es cuando Renee se deshace de sus collares de perlas y éstas ruedan por el suelo ante su mirada estupefacta que congela los ánimos de cualquiera. Otro cuadro bien logrado, es cuando Renee devora una sandía tal como si fuese el corazón recién extraído de una víctima. Una alusión a la vampiresca esencia de Sade, siempre tan acostumbrado a orgías y rituales macabros.

El lesbianismo está presente en esta obra. Aunque de manera sutil, llama la atención el trato carnal que tienen madre e hija, cuyos besos y toqueteos salen de lo normal para una sociedad tradicional. Un detalle, por supuesto, intencional debido a la cualidad del “sadismo”, donde impera la seducción del mal, la liberación de las convenciones y la perversión sexual.

Fernanda Urrejola se ve bella en escena. Su personaje es simple y concreto. Emilia Noguera, en tanto, recrea un original personaje como la sirvienta “tonta” que está sumida en la ingenuidad y estupidez humana. El reiterativo acto de tocarse los genitales en público de esta sirvienta, recuerda que se está presente en una casa por donde ya pasó, dejando huellas, el hombre que nunca le tuvo miedo a la religión, la moral y las leyes.

La hija de Héctor Noguera desarrolla un personaje simpático e inocente que sale de la turbulencia mental de las demás mujeres. Logra encender risas entre los espectadores y ser un buen enlace entre el mutismo de Madame de Sade y el entorno familiar. Es la única que logra descifrar lo que Renee quiere decir. Entre las dos se logra un atractivo cuadro cuando la marquesa está sentada sola, bordando con manos temblorosas, y la criada va traduciendo cada uno de sus pensamientos.


Ver esta obra es reencontrarse con un mundo femenino que se trabajó desde las esferas más subterráneas de la existencia humana. El deseo, la pasión, la traición, deslealtad, la desolación; etc….conjugan de manera eficaz con la representación de un mundo que avanza sobrecargado de hipocresías. Esta historia refleja una realidad conocida. Esa, donde las “máscaras” suelen prevalecer sobre la verdad y el “doble Standard” se usa como el método más seguro para quedar bien ante los demás.

Esta obra de teatro, dirigida por Marcelo Alonso, logra encantar y desenmascarar a la perfección cada uno de los personajes. Pero, eso sí, es necesario advertir que el producto final resultaría mucho más efectista y sabroso teatralmente, si algunos de los textos y diálogos, fueran más breves y precisos. La idea debería ser “ir al meollo” del asunto, sin recovecos ni manoseos previos, tal como le gustaba al Marqués de Sade.

martes, 15 de enero de 2008

RUMORE ROSA: UN FRÍO RETRATO DE LAS MUJERES EN SOLEDAD

Se encienden las luces. El público escucha el zumbido de un ventilador. Una pantalla, iluminada por detrás, está situada en el centro del escenario. Tres micrófonos y nada más. Minimalismo. Escasez de utilería que produce una extraña serenidad. Aparece Marlene, una mujer de “look” andrógeno y físico anoréxico. Así comienza “rumore rosa”, la obra teatral de la compañía Motus que llegó al Festival Santiago a Mil para presentar su visión moderna y conceptual de “Las amargas lágrimas de Petra von Kant”, una película de Rainer Werner Fassbinder. Un teatro con ruido rosa, de atractiva propuesta visual y perturbadora por su frío retrato de las mujeres en soledad.
Por Elinor Trebilcock
Asignatura Periodismo de Espectáculos
Profesora: Clarita Tapia
Enero de 2008


El sonido de ambiente recrea la urbe. Bocinazos, autos desplazándose por las calles, bullicio de la gente. En la pantalla se vislumbra un living. Llama la atención el diseño de un cactus, sobredimensionado según las características físicas de los demás objetos. Los cactus son propios del desierto, la soledad y la adaptación fácil para los medioambientes hostiles. Bastante similitud con las vidas de las tres mujeres que narran pedazos de sus vidas en esta obra dirigida por Daniela Nicoló y Enrico Casagrande, un matrimonio proveniente de Rimini y que desde 1991 vienen desarrollando un teatro novedoso muy vinculado al cine, la pintura y el video.

Marlene provoca inquietud por su ambigüedad sexual. La obra de Fassbinder suele reflejar duras realidades; homosexuales, lesbianas, gángster, son parte de su mundo fílmico. La compañía Motus se inspiró en esa esencia fassbinderiana para exponer la fragilidad y desolación femenina frente a la opresión de las sociedades actuales. “Rumore rosa” es, justamente, un título para recordar el vínculo del color rosado al universo femenino y melodramático.




“Play” en el tocadiscos. En vez de música se escucha un monólogo en italiano. La falla en el sistema de subtítulos impide entender lo que relata esa mujer italiana con claro estado de tristeza. Pero, lo que más llama la atención es la animación computacional reflejada en la pantalla. De un lugar a otro, se van desplazando las imágenes en formato de diseño. El movimiento va reproduciendo esa típica sensación del séptimo arte.. ¡Marlene, Marlene! Alguien grita y alguien es atropellado.

Petra es una mujer glamorosa. Viste con abrigo de piel y conversa distendidamente por el teléfono. ¡Pronto! ¡Pronto! ¡Vero! ¡Vero! Se entiende en nuestro idioma. La línea telefónica se corta y comienza el pip, pip, pip, pip….Sin darle mayor importancia, la mujer se acerca al ventilador y deja sentir la brisa del viento en su rostro. Bonitos cuadros, sencillez en la actuación.










IMÁGENES DIFUMINADAS

Resulta interesante, escenográficamente, la utilización de la parte posterior del escenario como un camarín. Allí las actrices se cambian de ropa e incluso continúan imbuidas en sus personajes. Los velos transparentes que separan ambos ambientes permite que los acontecimientos que ocurren atrás, sean iguales de atractivos que los desarrollados sobre el escenario principal. Imágenes difuminadas.

En el próximo cuadro, la mujer de aires andrógenos levanta un pedazo de espejo cortado en forma de triángulo. El espejo va reflectando la luz de los focos en el suelo, en las paredes y en los rostros del público. Un lindo juego de luz que se detiene cuando Marlene comienza a golpearse contra el suelo. Aunque impacta esta acción, se denota que es un truco de movimiento. En realidad, Marlene no siente nada. Un pequeño detalle que decepciona, puesto que siempre impactará más cuando los actores involucran algo de verdad y realismo en lo que están realizando.


La sensación de “no jugársela mucho sobre el escenario” se interrumpe con el son de una balada romántica. Atrás una mujer, a trasluz, se pasea en bata de dormir. El tocadiscos no para de sonar y se entremezcla con el ruido de la ciudad. Marlene interviene con “scratchs” sobre el vinilo. El disco avanza y retrocede repetitivamente. Esta obra “rumore rose”, sin lugar a dudas, muestra un excelente trabajo de sonido y soporte tecnológico. Un aspecto que combina muy bien con las emociones que derrochan las tres mujeres desesperadas por afecto.

Resulta atractivo el aspecto interactivo de la animación en pantalla. La recreación de los distintos ambientes no cansa; pero, no se sienten los pelos erizados en el público. No está esa electrizante sensación “piel de gallina”.













Los diálogos y textos son entretenidos y fieles reflejos de una realidad que comparten muchas mujeres. “¿Con quién fuiste a bailar?...Con un negro grande, con pico grande… ¿Cómo era ese hombre?...Humm, imagínate unas manos negras sobre mi piel blanca delicada”. Este es parte de un diálogo, reproducido con voces en off, que saca algunas risas entre el público.

La sala de teatro de la Universidad Finis Terrae es agradable, amplia, con buena acústica e implementación. La distribución de las butacas, en declive, permite a todos ver desde un buen ángulo. En la ciudad de la pantalla hay un letrero de neón que dice “night” y sobre el escenario una mujer bailando en un cabaret.

Por años se ha entendido que una obra teatral debe contener una introducción, desarrollo, clímax y un final. Con la posibilidad, eso sí, de reubicar cada uno de los episodios, según el afán del director. En “rumore rosa” cuesta entender cuál es el clímax de la obra. Pueden ser varios. Uno de éstos, podría ser cuando Marlene introduce su cara en un balde con agua. Una vez más, llama la atención el sonido. Los ruidos de respiración bajo el agua son fuertes y recrea lo que ella, por sí sola, no podría hacer para el público.

Más tarde, una torta con velas es ingresada al escenario con “smoke in your eyes” de fondo. Las velas se extinguen por el viento del ventilador. Los micrófonos se esconden bajo un plástico y ¡Bravo! Terminó la obra. Las tres apariciones de despedida que hacen las actrices no logran sacar aplausos con júbilo. Fue un rumor rosa que no traspasó el de “boca en boca”. Fue un rumor rosa que quedó sin colorido para aspirar al fucsia. Pero, es una obra agradable a la vista y con suave fragancia sonora..................








miércoles, 9 de enero de 2008

"EL FUTBOL CHILENO ES MALO, NO TIENE RAÍZ"
Juan Machuca. Diciembre 2007, Sala 411 de Uniacc.


Elinor Trebilcock
Asignatura de Periodismo Deportivo
Profesor Carlos Ramírez
Diciembre de 2007

Ahí estaba Juan Machuca, lejos de las canchas de fútbol y sin su pito, (compañero fiel); sentado frente a un curso de la carrera de periodismo en Uniacc. Estaba listo para contestar, con mirada atenta, a cada pregunta que le hicieran los aspirantes a periodistas. Le acompañaba, en la mesa, un agua mineral que nunca se abrió; parecía, más bien, un accesorio decorativo sobre una pequeña mesa de mantel azul. La idea era parecerse a una conferencia de prensa; pero, faltó la tensión y el bullicio tan propios de esas ocasiones. Al contrario, fue un instante de relajo y de suma confianza que propició el mismísimo entrevistado. Machuca es un hombre sencillo y cauto con las palabras. Muy distinto a cómo fue corriendo detrás de un balón.

Quién diría que ese señor de camiseta blanca es el otrora “crack” del balompié en la década de los “setenta”. Machuca tuvo un pasado de lujo, vistiendo la camiseta roja, por más de ocho años. Fue motivo de portadas, premiaciones, artículos; pero ojo… no de farándula. En esa época aún no era moda ser “farandulero”. Talvez eso le permitió, junto a un notable talento futbolístico, jugar en el equipo de la Unión Española por, nada más y nada menos, que 20 temporadas, en las cuales consiguió tres títulos. Sumó y siguió; disputó ocho versiones de la Copa Libertadores de América, alcanzando una final en el año 1975 frente a los argentinos “Independiente de Avellaneda”.

Ahora Machuca se la juega por los seleccionados de fútbol, en versión masculina y femenina, de la Universidad Uniacc, actuando como respetable entrenador. El fútbol sigue siendo su pasión. Eso también lo demuestran los resultados que ha alcanzado junto a los “uniaccninos” que han logrado meritorios empates, segundos lugares e incluso las “chicas”, alias Las Superpoderosas, lograron un primerísimo lugar en la fase clasificatoria del Campeonato del Futbolito Femenino de la ADUPRI realizado en el primer semestre del año.

Al parecer, a los deportistas de corazón los años pasan en vano. Es cosa de hojear fotografías de la década de los setenta, cuando Machuca salía en portadas y recibía trofeos, para corroborar que sigue teniendo la misma cara y expresión. Eso sí, ahora su pelo es albo resplandeciente. Un poco parco en palabras; pero, es una cualidad que muchos deportistas tienen. Más allá de eso, demuestro firmeza y seguridad en sus aseveraciones, como al señalar: “un deportista de elite debe tener una buena alimentación y tener un comportamiento bueno deportísticamente”. Por otro lado, el profesional del balón hizo hincapié (y no balompié), en variadas ocasiones, que es de suma urgencia “cambiar de raíz la malformación disciplinaria de los jugadores”.


“EL FÚTBOL CHILENO NUNCA HA SIDO BUENO. NO BASTA CON IR A UN MUNDIAL”

Que la camiseta roja no tiene una formación de elite… Que no tiene un standard de juego…. Y que la fórmula de corrección estaría en la base… “la solución está en la base, en la raíz. A los jugadores hay que moldearlos desde pequeños”.

Sobre su tocayo Nelson Acosta no quiso pronunciar palabra y prefirió pasar a la próxima consulta, lanzando un escueto “me abstengo de dar opiniones”, a lo más ex presidente Ricardo Lagos.

“La inclusión de extranjeros en el fútbol es el peor error”. Esto es lo que opina Machuca acerca de la decisión del Consejo de Presidentes de la ANFP de aumentar de cuatro a siete los extranjeros por club. Respecto a este acuerdo, el entrenador de fútbol asegura que lo único que conseguirá es originar una práctica anti-ética para el deporte, ya que los clubes preferirán comprar, en vez de formar. Además dice que “el fútbol chileno no está preparado para traer futbolistas estrellas”. Queda claro que Juan Machuca está, totalmente, en desacuerdo con esta práctica y remata diciendo: “¡Muera el fútbol espectáculo!”

Y si hay otra cosa que el ex crack futbolero señala, sin siquiera arrugarse, es que el fútbol chileno es malo, lento y con cero dinamismo. “Los dirigentes tienen la culpa. Los que han llegado de afuera no son los mejores”. Hubo consenso en la sala en este punto. Los afanados luchadores por el título de periodista, el profesor de la asignatura de Periodismo Deportivo, Carlos Ramírez Valdés y el protagonista de la ocasión, Juan Machuca también lograron un consenso al encontrar que el biotipo chileno no es el más apto para el fútbol, pero que sí ha habido buenos jugadores. Por ejemplo: Elías Figueroa, contemporáneo de Machuca. Pero, “nuestro fútbol no ha progresado, se ha estancado. Estamos al nivel de Venezuela”. Eso sí que no es ningún piropo; sobretodo hoy en día……

"NADA QUE VER SUELDO DE FUTBOLISTA CON RENDIMIENTO DEPORTIVO"

Muchos telespectadores y fans del fútbol alucinan con las inmensas sumas que llenan, cada mes, los sueldos de los futbolistas. Cuánto quisieran ellos que esa extrema riqueza se viera igualado a la riqueza en el juego. Y es que el sueldo de los jugadores les permite recibirse y hasta, en algunos casos, jubilarse con tranquilidad; pero, el asunto es que no va a la par con el rendimiento. No hay relación equivalente entre sueldo de futbolista y rendimiento.

De alguna manera hay que salir adelante. Talvez sería bueno seguir los consejos de Machuca y robustecer el núcleo familiar de la sociedad chilena; para que, de esa manera, cada ser humano (de ahí se espera salga algún futuro futbolista) tenga una base sólida de raíz. Algo importante a la hora de enfrentar contrincantes en la cancha. Algo de suma relevancia al momento de enfrentar la prensa. Ya que aprender a contrarrestar el hostigamiento de la prensa y la consiguiente sobre valoración o total destrucción, son cosas que, fácilmente, pueden superar la templanza y cordura humana. Pero, es el riesgo que se corre al ser personaje público; más aún, en tiempos de farándula .


MINISTERIO DEL DEPORTE

No sólo la familia tiene culpa en la formación de un deportista. Hay otro factor que también juega su parte aquí y este es el Estado. En los países de desarrollo o al menos en aquellos donde el fútbol es rentable, a nivel anímico, como Brasil o Francia existen instituciones gubernamentales y una clara formulación de políticas en torno al deporte. Incluso tienen Ministerio de Deporte. Si bien, en Chile se creó el Ministerio de Cultura, es de esperarse que el próximo paso sea el deportivo. O sea, el ser humano no sólo se alimenta de cultura, también necesita del deporte para mantener una salud y mente sana. Y lo más importante: un espíritu de identidad con el país. Todo eso se lograría con buenas políticas deportivas. ¡Entonces, ya es hora de hacer barra al Estado, al sector privado y a los dirigentes! ¡¡¡Ra, ra, ra!!! Ce ache ííí.